snack shack, una vuelta a los noventa y lo mejor del 2024
but i´m alone in the city with youuu
Me enfrenté a, debo decir, una de las mejores películas del año, sin temor a equivocarme. Leí por ahí que el 2023 fue el año de las chicas, que si hay una palabra que define el año pasado, es la palabra girlhood, la experiencia de crecer siendo chica. Entre el furor de Barbie (2023) y el Eras Tour de Taylor Swift con el fenómeno de intercambiar pulseras de la amistad, el 2023 fue hermoso. Pero, hay algo que quedó relegado el año pasado y es el boyhood, la experiencia de crecer siendo un varón. Eso, en Snack Shack, Adam Rehmeier te lo cuenta.
AJ (Connor Sherry) y Moose (Gabriel LaBelle) son dos mejores amigos de 14 años decididos a tener el mejor verano de sus vidas. El primero es el chico tímido, y el segundo el descarado, el que no le tiene miedo a nada. Este tipo de duplas, en el cine, son vitales. Además, el carisma que tienen estos dos actores es un deleite de admirar. Tienen su propia “fábrica” de cerveza, pasan los fines de semana de fiesta en fiesta con su amigo Shane (quien toma el rol como una figura de la adultez) y cuando se enteran que están por ofertar el bar de la pileta comunitaria del pueblo, deciden hacer todo lo posible para obtenerlo. Es así como, juntos, deberán trabajar durante todo el verano en este quiosco, y tendrán miles de aventuras alrededor.
Snack Shack me recuerda a películas como Superbad (2007) o Teen Beach Movie (2013) donde todo lo que importa es pasar los mejores días de tu vida, de tu verano, junto a tus mejores amigos y quizás también, enamorarte por primera vez. Es también una coming-of-age que tranquilamente podría haber sido escrita por Richard Linklater (Trilogía Before, Dazed & Confused) y dirigida por Paul Thomas Anderson (Licorice Pizza, Magnolia).
Es, además, una película nostálgica. Con sus colores fuertes, su vestuario, sus secuencias largas de paisajes, la música que suena de fondo por momentos y esos elementos clave que hacen a una escenografía increíble, en casi dos horas, esta película retrata con excelencia lo que fueron los noventa. Un pueblo en el que se conocen entre todos, caminar hasta altas horas de la noche solos sin temor, adolescentes vandalizando un cine, fumar en la terraza con tu mejor amigo después de que tus padres te hayan castigado, pintar los números de las casas en las calles para ganar un peso más…
Esta película gira sobre esta temática de la amistad a través de los trabajos de verano, del primer amor, de la necesidad de vivir la adolescencia al máximo e intentar seguir los pasos de tu amigo más grande, aquel que lo encontrás como un referente. El papel de Nick Robinson, quien hace de Shane, es clave en la vida de estos mejores amigos, pero sobre todo de AJ. Él es quien los une cuando pelean, quien los anima a hacer más cosas arriesgadas y los ayuda a tener un verano inolvidable. Es esa figura que uno como adolescente necesita, sobre todo en esos momentos, donde todo futuro posible es confuso y la nostalgia de saber que lo que estás viviendo son instantes únicos. Ahí solo queda abrazar a tu amigo para saber que todo estará bien, eventualmente.
Quiero destacar, además, la actuación de Gabriel LaBelle, porque me parece impresionante. Lo conocí cuando interpretó a Sammy en The Fabelmans (2022) de Spielberg y desde ese momento supe que este chico vino a romper esquemas. Y con esta actuación, me confirma lo talentoso que es. Pronto lo podremos ver en Saturday Night, la película sobre la noche del estreno de SNL. Se estrenará el 11 de octubre.
Es una película muy sentimental, que retrata la aventura de crecer junto a tu mejor amigo, las dificultades que aparecen en el medio, las peleas, el enamorarte de la misma chica, pero que al final de todo nada importa, porque se tienen entre ustedes y enfrentarán lo que sea. Es un verano efímero pero inolvidable.
En fin, Snack Shack es perfecta para ver una tarde de sábado, con amigos. Es una apuesta segura porque no hay chance de que no la pases extremadamente bien viéndola.
La pueden ver por Stremio.